El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) pasará de recibir a líderes como Joe Biden y Justin Trudeau a miles de toneladas de carga. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, publicará en los próximos días un decreto para cerrar operaciones de carga y correo en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), medida con la que el gobierno federal busca la eliminación de estos vuelos a otros vuelos regionales. aeródromos, principalmente AIFA, en el Estado de México. Sin consulta previa y en un plazo máximo de 90 días a partir de la publicación del decreto, las 16 concesionarias que operan vuelos exclusivos de carga deberán replantear sus rutas. La propuesta de decreto, publicada en la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer), argumenta que la medida es necesaria para enfrentar la saturación operativa del AICM y para “salvaguardar la seguridad de las operaciones” en este aeródromo, sin embargo, estas rutas solo representan 3% del total de vuelos en la terminal aérea. Según estadísticas oficiales, de los más de 363.000 vuelos reportados por el AICM el año pasado, solo 12.028 operaciones fueron de carga.
El subsecretario de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SICT), Rogelio Jiménez Pons, sostiene que el principal objetivo es aliviar la saturación en tierra. El funcionario explica que la movilización de más de 570.000 toneladas de carga al año en este punto se traduce en maniobras kilométricas, largas filas de espera y atascos en las calles aledañas al aeródromo. “El desarrollo de la zona de carga en el AICM tiene más de 70 años y nunca ha habido un plan maestro de crecimiento, han sido parche sobre parche, de tal manera que hay trámites que pueden tomar hasta tres o cuatro horas más de lo convencional”, dice.
Jiménez Pons anticipa que el decreto presidencial estará listo la próxima semana a más tardar. El subsecretario también indica que el AIFA —ubicado a 44 kilómetros de la actual centro de carga aérea en el AICM—, cuenta con el espacio y la capacidad para atender a los concesionarios de carga.
En la justificación del decreto, la SICT admite que en la propuesta no se tomaron en cuenta las voces del sector y que la medida tendrá un costo acumulado para los 16 permisionarios de vuelos cargueros de 9,7 millones de pesos (514.000 dólares). La dependencia estima que cada permisionario deberá desembolsar de 600.000 pesos a un millón de pesos (de 31.719 a 52.866 dólares) para la reubicación de equipos, contratación de personal y cambios en sus actuales permisos de concesión para operar en otro aeródromo. Empresas como Qatar Airways, Lufthansa Cargo, Cathay Pacific Airways Limited, Estafeta Carga Aérea, Air Canada, son algunas de las actuales permisionarias de carga en el AICM.
La dependencia federal destaca que la medida se traducirá en beneficios por más de 241,7 millones de pesos (12,7 millones de dólares). “El reglamento propuesto resolverá el problema de saturación del aeródromo y terminales de pasajeros del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y facilitará a las empresas el uso de la infraestructura aeroportuaria”, dice la Secretaría.
Pablo Casas, director del Instituto Nacional de Investigaciones Jurídicas Aeronáuticas (Inija), critica que el cierre de los vuelos cargueros se base en los argumentos de saturación operativa en el AICM y seguridad aérea a favor de los pasajeros, exclusivos de los vuelos cargueros que actualmente aterrizan en el aeródromo solo representan el 3% de las operaciones de este aeropuerto. Para el especialista, se trata de una acción que busca atraer vuelos e ingresos al recién inaugurado Aeropuerto Felipe Ángeles, en el Estado de México. “Es la única manera de poder darle luz o visibilidad a un aeropuerto que, como no se construyó por consenso, ni los pasajeros quieren ir, porque no van a ir por decreto, y las aerolíneas prefieren no ir”. volar o perder aquellas rutas que les fueron quitadas en el AICM”, señala.
El director de Inija advierte que AIFA actualmente no cuenta con vías de acceso e infraestructura interna —bodegas y operadores de carga— para recibir las más de 570.000 toneladas que desembarcan anualmente en el AICM. “Según el proyecto de decreto se están dando 90 días para la migración, algo que es imposible para cualquier empresa de carga. En tres meses es imposible modificar la logística que ya está establecida desde hace años. Van a venir amparos y lo más probable es que el decreto sea declarado inconstitucional”, zanja. El decreto propuesto excluye de la prohibición los vuelos que combinen el servicio de transporte de pasajeros y carga, podrán continuar aterrizando y despegando en el aeropuerto de la Ciudad de México.
Con más de 46 millones de viajeros en sus corredores cada año, el AICM se ha visto envuelto en los últimos meses en una serie de incidentes y controversias que cuestionan la seguridad de sus operaciones. En medio de esta crisis, el Gobierno no ha ocultado sus intenciones de impulsar AIFA como alternativa. El emblemático aeródromo de esta Administración abrió en marzo pasado, sin embargo, la falta de rutas de acceso y oferta de vuelos han frenado su despegue: la terminal aérea, ubicada en el Estado de México y administrada por las Fuerzas Armadas, recibió solo 13 millones de pasajeros en finales de 2022, según cifras de las propias autoridades aeroportuarias.
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