Con su tradicional ADN de potencia y fuerza, Alemania comenzó la segunda Eurocopa de su historia como local con un triunfo contundente de 5-1 sobre Escocia.
El equipo germano solo ha perdido uno de sus 14 partidos de debut en esta competencia.
Su dominio sobre el rival británico es notable; se ha impuesto en seis de los últimos ocho duelos y no tropieza contra ellos desde 1999.
El siguiente compromiso alemán en el Grupo A será el próximo miércoles ante Hungría.
El cuadro escocés salió con motivación, pero el buen momento les duró muy poco.
La Mannschaft impuso condiciones de inmediato. Con la eficacia que la caracteriza, abrió el marcador en el minuto 10, gracias a un pase largo de Toni Kroos a Joshua Kimmich, quien asistió por la banda derecha a Florian Wirtz.
El conjunto alemán aprovechó la poca reacción del rival. Con esa inercia, aumentó la ventaja en el minuto 19 con un tiro de Jamal Musiala.
En la parte complementaria, el combinado anfitrión redondeó la goleada con tantos de Niclas Füllkrug (68′) y Emre Can (90+3′), mientras que Antonio Rüdiger, con un autogol, hizo el descuento momentáneo (87′). Los germanos mostraron músculo en el inicio de su Eurocopa.