Bill Gates entra en el negocio de la cerveza. El fundador de Microsoft compró una participación del 3,76% en el gigante holandés de bebidas Heineken Holding NV de Femsa, aunque el multimillonario dijo anteriormente que “no es un gran bebedor de cerveza”. El registro de la Autoridad para los Mercados Financieros de los Países Bajos (AFM) indicó que las acciones se compraron el 16 de febrero. Gates compró 10,8 millones de acciones, por un valor de más de 939 millones de dólares, lo que provocó un requisito de divulgación según las normas del mercado de valores holandés.
El multimillonario adquirió las acciones de la mexicana Femsa, que ha estado vendiendo su participación en la cervecera desde la semana pasada. Heineken Holding posee una participación mayoritaria en la cervecera. En un chat de 2018 “Ask Me Anything” en Reddit, Gates declaró que no era un gran bebedor: “Cuando veo algo como un partido de béisbol, bebo cerveza ligera para mantenerme al día con otros bebedores de cerveza. . Lamento decepcionar a los verdaderos bebedores de cerveza”, dijo en ese momento.
Los movimientos dentro de Heineken se han disparado tras la decisión de desinversión de la mexicana Femsa para vender su participación en Heineken. La embotelladora de Coca-Cola más grande del mundo y dueña de las tiendas Oxxo informó el miércoles pasado que vendía el 14,8% de sus acciones en la cervecera holandesa para enfocarse en sus negocios más rentables como el retail. La empresa explicó que con estos recursos pagará deuda y financiará el crecimiento futuro, a través de mayores inversiones de capital.
Tras el anuncio, la propia Heineken recompró acciones de Femsa por un valor de 1.000 millones de dólares. La segunda cervecera más grande del mundo dijo que su sólido balance le permitió llevar a cabo la adquisición de acciones. La medida no cambia los principios de asignación de capital de Heineken, que priorizan la inversión en el crecimiento orgánico y la expansión comercial, dijo el presidente ejecutivo Dolf van den Brink.
El plan inicial de Femsa es deshacerse de sus acciones de Heineken en un plazo de 24 a 36 meses, sin embargo, corroborando la buena acogida que han tenido estos títulos en el mercado, los ejecutivos de la empresa dijeron a EL PAÍS que no descartan que el proceso pueda llevarse a cabo antes de lo previsto.
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