Cofepris autoriza 23 nuevos medicamentos ante desabastecimiento de psicoactivos y opioides

La Comisión Federal contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) autorizó la venta en México de 23 nuevos medicamentos en los primeros 15 días de marzo, 30% más que en igual período del año anterior. También han autorizado 153 nuevos dispositivos médicos, un 43% más que el año pasado. La institución busca convertirse en un ente regulador más rápido para contrarrestar las críticas que ha recibido de la sociedad civil. México sufre desde hace meses escasez de psicofármacos para tratar enfermedades mentales y escasez de opioides para aliviar a los pacientes con dolor crónico.

Alejandro Svarch Pérez, titular de la Cofepris, señaló, durante la conferencia de prensa realizada este lunes, que con la nueva estrategia implementada buscan ser más eficientes. Eso tendrá “un impacto directo en más opciones para los pacientes”, en forma de nuevos medicamentos que puedan satisfacer mejor sus necesidades médicas, o en forma de precios más bajos de medicamentos debido a una mayor oferta. Entre los 23 medicamentos autorizados, destacan cuatro medicamentos contra el cáncer: dexrazoxano, fluorouracilo, metotrexato y trióxido de arsénico.

Guillermo Arechiga, presidente de la Asociación Jalisciense de Medicina Paliativa, asegura que los medicamentos aprobados no le sirven de nada. “Triste lista de medicamentos inútiles para el dolor severo”, explica por teléfono. En tanto, Andrés Castañeda, de la organización Cero Desabasto, asegura que estas autorizaciones no son gran cosa. “Es parte del proceso natural del mercado”, dice. En los últimos años se han producido nuevas altas a un ritmo muy lento, y esta nueva entrada no soluciona el problema. “Ayuda, pero no lo soluciona”, dice el médico.

Las medidas se dan tras semanas de críticas contra la Cofepris por su gestión de la crisis de desabastecimiento de opioides a fines del año pasado, que a principios de este año se mezcló con el desabastecimiento de psicotrópicos y la lucha contra la corrupción al interior de la institución. . El pasado 22 de febrero, el ente regulador emitió un comunicado explicando las razones por las que había cerrado las plantas productivas de Psicofarma, con la que el Gobierno colabora desde hace años. Entre las irregularidades que se encontraron durante la inspección está la contaminación cruzada de medicamentos, el empaque sin técnica estéril, el almacenamiento de materias primas en áreas contaminadas o la inexistencia de trazabilidad.

Psicofarma era el proveedor casi único en México de medicamentos para combatir trastornos como la ansiedad, la depresión o la bipolaridad. Ahora, pacientes de todo el país se han visto obligados a prescindir de la medicación que les permitía llevar una vida normal oa obtenerla clandestinamente, con los problemas que ello conlleva. Melisa, una mujer de San Luis Potosí, dijo a este diario que el último bote de pastillas de bicarbonato de litio que había conseguido clandestinamente, y que con él alivia su trastorno límite de personalidad, no tenía litio. Eso la llevó a tener “pensamientos suicidas, paranoia y episodios maníacos”, contó hace unas semanas.

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By México Actualidad

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