¿Has decidido ampliar la familia ahora o en los próximos meses y quieres hacerlo de la mejor forma posible? La consulta preconcepcional te ayuda a planificar el embarazo, conociendo el estado de salud, aportando recomendaciones e incluso detectando posibles anomalías que entorpecen el deseo de concebir.
El doctor Carlos Santiago Piñel Pérez, especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud San José, señala que «si se planifica un poco el momento de la gestación, se pueden dar unos pasos previos que harán que las condiciones médicas de partida sean óptimas«.
¡Te contamos más sobre la atención preconcepcional!
Qué es la consulta preconcepcional
Si te estás planteando quedarte embarazada lo antes posible o próximamente, esta visita ginecológica no solo te ayudará a planificarlo, sino que también te permitirá conocer aspectos fundamentales de tu estado de salud.
En más detalle, el doctor subraya que «en la mayoría de los casos, la consulta preconcepcional nos sirve para garantizar que todo va bien y que no hay problemas; pero muchas veces encontramos algunos con fácil solución antes del embarazo que la paciente no sabía que tenía».
Otra ventaja es que ayuda a detectar enfermedades o antecedentes familiares que pueden afectar a la gestación. El doctor nos lo explica así: «puede que haya alguna leve complicación de salud o algún antecedente que la futura mamá desconocía que pudiera tener incidencia en el curso de su embarazo. Conviene tenerlo todo controlado antes de empezar».
Para qué sirve la consulta antes del embarazo
Los principales objetivos de acudir a esta visita con el ginecólogo son:
- Promover hábitos y recomendaciones generales de salud.
- Evaluar si existen riesgos para el embarazo, por ejemplo enfermedades, tratamientos médicos habituales, exposiciones ambientales u otros hábitos dañinos.
- Ofrecer indicaciones en el caso de detectar riesgos reproductivos u otras enfermedades. De esta manera es posible actuar sobre ellas y mejorar las condiciones de salud.
5 pasos fundamentales de la consulta preconcepcional
¿Qué pasa cuando acudes a esta visita médica? En general, se aconseja:
1. Entrevista con el ginecólogo
Una vez en la consulta, el primer paso consiste en realizar una entrevista con el especialista, quien preguntará por los siguientes aspectos:
- Antecedentes en la familia
- Enfermedades actuales o anteriores
- Infecciones pasadas
- Vacunaciones
- Cirugías previas
- Alergias
- Hábitos menos saludables
- Ejercicio físico regular
Además, el ginecólogo apunta que «también es fundamental investigar sobre embarazos previos, pues, en muchas ocasiones, el devenir de un embarazo es muy importante y puede dar pistas acerca de posibles complicaciones en los siguientes».
2. Pruebas antes del embarazo
Después de conocer cada caso, se debe realizar una exploración física y otros exámenes complementarios como la ecografía transvaginal. Con ayuda de todo ello se puede comprobar la estructura de los genitales femeninos y detectar posibles anomalías. En este sentido, el doctor puntualiza que, «por ejemplo, en ocasiones hay pequeñas malformaciones, pólipos o miomas dentro del útero que pueden dificultar la implantación del embrión. De este modo se detectan y, si es preciso, se corrigen para mejorar las posibilidades de concepción».
Por otro lado, es conveniente haber realizado una citología antes de la gestación, ya que así se comprueba la salud del cuello del útero.
3. Conocer talla y peso
Hay que añadir que tanto la obesidad como el sobrepeso pueden interferir en las probabilidades de quedarse embarazada, y, además, provocar una mayor incidencia de diabetes, hipertensión arterial u otros riesgos durante la gestación. Por todo ello, el doctor señala que «conseguir un índice de masa corporal o IMC adecuado antes del embarazo evita muchos problemas más adelante».
4. Analítica general
Para valorar la situación basal de la mujer antes del embarazo, es muy útil realizar una analítica general o hemograma. De esta manera es posible conocer la presencia o no de anemia u otros trastornos con las plaquetas, el grupo sanguíneo, los niveles de glucosa en sangre, las hormonas tiroideas o la funcionalidad del hígado y el riñón.
Igualmente, se pueden indicar serologías de enfermedades infecciosas para conocer qué infecciones ha pasado y cuáles no, y para cuáles es inmune, y también análisis de orina.
5. Valoración junto a otros especialistas
Si existe alguna enfermedad que puede influir en la gestación, lo más recomendable es que el caso sea evaluado de forma conjunta por el ginecólogo y por el especialista que corresponda. «Por ejemplo, una mujer diabética deberá acudir al ginecólogo y al endocrinólogo con anterioridad para que, cuando comience el embarazo, la enfermedad esté totalmente controlada«, apunta el doctor.