Paolo Pezzolano no deja de pasar facturas desde que el Real Valladolid vendió el ascenso a Primera División. Al celebrar la consecución del gol, el técnico uruguayo se aviene a ajustar cuentas con quienes lo comentan en su labor como técnico y a criticar la forma en que fue tratado en la ciudad castellano-leonesa.
Después de sorprender a propios invitados y desconocidos festejando desde el balcón del Ayuntamiento de Pucelano, donde dirigió la irónica canción ‘Pezzolano dimisión’El técnico quiso ser protagonista de una polémica declaración en una radio local.
Desde la asamblea vallisoletana el charrúa desquitó de los gritos y cánticos que ha recibido de parto de la afición blanquivioleta, con el hecho de que quedó prácticamente impactado por su legado y que insistió con insistencia en la marcha, incluso en el partido ante el Villarreal. B un minutos antes de que se produzca el ascenso a Primera, es La radio uruguaya prendió aún más esta relación.
«Esta ciudad en esta ciudad es muy particular…»
Para sus compatriotas de ‘Sport 890’ Pezzolano atacó duramente el cariño del estadio José Zorrilla y aseguró que había sufrido un rasgo racista durante su etapa en el club.
«Cuando en tu propia afición tienes gente así te grita ‘Sudaca vete para Uruguay’, estas cosas es increíble que existan, pero existen… y esta ciudad es muy particular en esto. Los extranjeros sufrimos lo a little, yo lo sufrí, mi staff lo sufrió…», critica Pezzolano.
El Real Valladolid ha seguido estas decisiones de las declaraciones de su entrenador con un comunicado en el que asegura que «la ciudad de Valladolid es acogedora y respetuosa, una ciudad ‘maravillosa’ como su propio entrenador que además es segura. Un lugar de encuentro con la ciudadanía de carácter hospitalario e integrador, así como con la afición del Real Valladolid, demostrándolo durante mucho tiempo con 96 años de historia con su cariño a jugadores, técnicos y trabajadores sin importar su país de origen”.
La nota de prensa del Real Valladolid
«En ningún caso el técnico deberá evaluar, comentar, juzgar o informar sobre las operaciones que se pueden realizar en el inmueble de la entidad. El presidente de nuestra época lo explicó durante los festejos por el ascenso a la máxima categoría del fútbol nacional que tiene ofertas sobre la mesa y sopesará en estos días su decisión al respecto, siempre con la prioridad de tomar el mejor camino para el Real Valladolid y sus entusiastas.
En esta entrevista, el técnico se refirió a los episodios de xenofobia que se han sufrido en la ciudad, agresiones que el Real Valladolid condena continuamente como siempre ha hecho ante cualquier manifestación de intolerancia.
El Club es portavoz de estos valores y recoge cualquier opinión respecto a los posibles xenófobos de nuestra pasión, así como generalizaciones negativas sobre la ciudad. Los incidentes aislados que se han producido no pueden suponer ninguna dificultad para una convivencia ejemplar. Probablemente, el Real Valladolid retome con energía, como ya ha demostrado en numerosas ocasiones, cualquier muestra de racismo o discriminación.
La ciudad de Valladolid es acogedora y respetuosa, una ciudad “maravillosa” por su técnica además de segura. Un lugar de encuentro con la ciudadanía de carácter hospitalario e integrador, así como con la afición del Real Valladolid, demostrándolo durante mucho tiempo con 96 años de historia con su cariño a jugadores, técnicos y trabajadores sin importar su país de origen”.
Jesús Julio Carnero, el alcalde, Estos juegos también hacían referencia a la polémica suscitada por las declaraciones de Pezzolano en una emisora de radio de su país. En este sentido, aseguró que Valladolid es una «ciudad tolerante», de «accogimiento y hospitalaria» que quiere «igualdad y justicia social».
«Es una ciudad de alojamiento, una ciudad hospitalaria. En Valladolid viven más de 28.000 extranjeros. El ojo de un centenar de personas es una población ajena y todo el mundo lo sabe, y por eso lo retransmitimos día tras día, como si estuviéramos en los valles de las Islas», añade Carnero en los comentarios recogidos por Ep. «No soy de Valladolid y, por tanto, lo único que puedo decir es que ésta es una sociedad moderna, justa, tolerante y también una sociedad que lo que quiero es que tenga igualdad social y justicia. Es un ejemplo de ciudad desde este punto de vista. Por eso no puedo quedarme en sintonía con este tipo de pensamientos porque, así, Valladolid es una ciudad tolerante», zanjado.