El plantel chavista ha decidido endurecer el tono en sus negociaciones políticas con la oposición venezolana. Jorge Rodríguez, actual presidente de la Asamblea Nacional, y uno de los hombres más influyentes en el alto gobierno bolivariano, ha condicionado la firma de cualquier acuerdo en la mesa de negociación en México a que Estados Unidos levante definitivamente, y sin condiciones, todas las sanciones económicas. contra el país.
“Lo afirmo con responsabilidad: Venezuela no va a firmar ningún acuerdo con ese sector de la oposición venezolana hasta que esté cien por ciento libre de sanciones, hasta que se levanten las 765 medidas coercitivas unilaterales firmadas por Donald Trump y Barack Obama”, dijo. . Rodríguez, quien calificó de “inmoral” que quienes “pidieron sanciones internacionales contra Venezuela, ahora convoquen a elecciones libres y justas”.
Estas palabras fueron escuchadas en un acto organizado por el Gobierno en la Plaza Bolívar, en el centro de Caracas, en el marco del Día Antiimperialista. Rodríguez aseguró que el chavismo “no le teme a ninguna elección” y que quienes pidieron sanciones internacionales contra el país deben responder ante la justicia, en referencia a los políticos de la oposición. Agregó que “los diálogos no son para indultos, sino para acordar, en los términos que se puedan pactar, elecciones libres, justas, competitivas, democráticas y sin olvido”.
Las declaraciones de Rodríguez -considerado uno de los obispos del ala política y “moderada” del mando de Nicolás Maduro- llegan en momentos en que la mesa de diálogo en México está anestesiada, estancada desde hace semanas. El gobierno de Nicolás Maduro ha ido de menos a más, endureciendo progresivamente su tono y condiciones hacia sus adversarios a medida que avanzan los meses. Mientras tanto, los partidos de oposición venezolanos trabajan en la elección de un candidato unitario en las primarias de octubre próximo.
En el Palacio de Miraflores, nadie oculta su molestia por la demora en el desbloqueo de las medidas aprobadas por ambas partes para canalizar los recursos de la nación congelados al exterior, que deben ser destinados a atender la emergencia social del país, y que iban a ser administrados por Estados Unidos. Naciones. El dinero, por ahora, no ha comenzado a circular, y el presidente Nicolás Maduro culpa a Estados Unidos por retrasarlo.
Estados Unidos ha hecho varias concesiones al gobierno revolucionario venezolano en los últimos tiempos: la liberación de dos sobrinos de la primera dama, Cilia Flores, encarcelados por narcotráfico; el levantamiento de sanciones al empresario Eric Malpica Flores, otro sobrino de la esposa del presidente, y la concesión otorgada a Chevron para reactivar la producción de crudo en el país, que podría traer consigo nuevos acuerdos.
Únete a EL PAÍS para seguir todas las novedades y leer sin límites.
suscribir
Para Miraflores, lo otorgado por Estados Unidos hasta ahora no es suficiente. Hace unas semanas, el propio Maduro asistió Con el mazo dando, programa de opinión que tiene Diosdado Cabello, el segundo al mando del régimen, y ambos se burlaron de la dirigencia opositora y de la convocatoria de primarias. “Le he dicho a Jorge Rodríguez, con esta gente (la oposición venezolana) no tiene sentido negociar nada, eso es perder el tiempo, no tienen palabra. Solo obedecen órdenes de Estados Unidos”, dijo Maduro.
Pedro Benítez, historiador y analista político, considera que esta subida de tono “forma parte de un estilo característico del Gobierno de Maduro en estos casos: gritar y vociferar para ganar espacios, para ganar tiempo, siempre con la amenaza por delante”. “No les ha ido mal en ese sentido”, añade. Entre la delegación opositora han preferido tomarse estas declaraciones con calma. Algunos voceros, que prefieren no ser identificados, interpretan lo dicho como “un avance”.
Sigue toda la información internacional en Facebook y Gorjeoo en nuestro boletín semanal.