El conductor de la Línea 3 del Metro se pronuncia sobre el accidente: “Seguí órdenes”

Personal de rescate labora en la zona del accidente del Metro en la Ciudad de México, el 7 de enero.QUETZALLI NICTE-HA (REUTERS)

Tumbado en una cama de hospital, Carlos Alfredo, el conductor de uno de los trenes de la Línea 3 del Metro, se ha defendido de las acusaciones vertidas contra él tras el accidente del pasado 7 de enero que provocó la muerte de una joven y más de 100 heridos. Alfredo ha asegurado este viernes que siguió órdenes de “pasar una señal que te está dando una indicación contraria” justo antes del impacto. La Fiscalía de la Ciudad de México ha vinculado a proceso al conductor, acusado de homicidio doloso y el Metro le reclama, como víctima del accidente, una indemnización de 260 millones de pesos por los daños causados ​​a su infraestructura.

“Nos habían dicho que, derivado de una falsa ocupación, había que despejar esa señal. Teníamos que avanzar y pasar una señal que te está dando una indicación de lo contrario”, aseguró Alfredo al programa del periodista Ciro Gómez Leyva. Así, el conductor toma “un modo de conducción adecuado y empiezo a hacer lo que me mandan”, dice desde su cama de hospital. No puede moverse debido a las operaciones y las secuelas del accidente, que lo dejó atrapado en su propia cabina. “Seguí órdenes, avancé. El túnel estaba demasiado oscuro, seguí y luego vino el impacto”, asegura.

Alfredo asegura que solo recuerda el momento del impacto, y un rescatista que lo tocó por la espalda y le dijo: “Aquí estamos, ya estamos contigo”. Recuerda las maniobras para poder cortar y mover los metales entre los que había quedado atrapado. Luego lo llevaron directamente al hospital, donde tuvieron que someterse a varias operaciones. Desde allí lamenta el trato recibido por parte de los medios: “Yo también soy víctima de este accidente, estoy tirado aquí, no puedo moverme, tengo un vínculo con el proceso, confío en que se resolverá y confío en el apoyo de mi sindicato”.

Carlos Alfredo en una imagen difundida por la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México.
Carlos Alfredo en una imagen difundida por la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México. FGJ

El Sindicato del Metro de la Ciudad de México viene defendiendo la inocencia del conductor, a quien la Fiscalía acusó de ser en parte culpable del accidente. Incluso lo han vinculado a proceso acusado de homicidio culposo. También han atacado al resto de conductores asegurando que los últimos fallos en el Metro son intencionados. El Sindicato respondió en un comunicado: “Hemos conocido con sorpresa y preocupación las declaraciones hechas públicas por la Fiscalía de la Ciudad de México, con las que pretende acusar a los trabajadores”, y rechazan “categóricamente” el trato que están recibiendo sus trabajadores. trabajadores Sin embargo, en los últimos días parece que las acusaciones de las autoridades han cambiado de rumbo.

Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la capital, ha asegurado que, debido al robo del cable que contribuyó al accidente de la Línea 3, “los detenidos hasta el momento no son trabajadores del Metro”. Aunque los detalles del accidente aún no están del todo claros. En su declaración sobre el accidente, el vocero de la Fiscalía de la Ciudad de México aseguró que los conductores habían sido advertidos de los problemas que había en ese tramo de la Línea 3 desde la noche anterior. El corte intencional de cables había inhabilitado el sistema de “comunicaciones, señalización y pilotaje automático” en la estación Potrero.

Sin embargo, este incidente fue denunciado el día anterior a las autoridades del Metro. Durante la madrugada del sábado, personal de mantenimiento evaluó las fallas y determinó que, para no interrumpir el servicio, los conductores debían operar en ese tramo en modo de seguridad, es decir, sin superar los 15 kilómetros por hora en curvas y los 35 kilómetros por hora. por hora en rectas, y no salir del modo manual sin autorización. La versión de la Fiscalía dice, según la caja negra en la que se registran todas las decisiones tomadas por el conductor, que Alfredo pasó de modo manual a automático y excedió la velocidad segura permitida en 10 kilómetros por hora.

Tampoco se detuvo antes de chocar contra el tren que se encontraba detenido a unos cientos de metros de la entrada del túnel, probablemente por la ausencia total de iluminación en el mismo. Por eso, la Fiscalía aseguró que en parte tiene culpa el conductor, aunque parte de la responsabilidad también se le atribuye al estado de la vía en ese momento. Desde el gremio defienden que la Línea 3 debió estar cerrada esa misma noche, que las condiciones de circulación distan mucho de ser las óptimas para la seguridad de usuarios y conductores, y que Alfredo no tiene la culpa del accidente.

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By México Actualidad

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