El presidente dominicano busca apoyo latinoamericano para su muro con Haití | XXVIII Cumbre Iberoamericana

El presidente dominicano, Luis Abinader, aprovechará la celebración hoy y mañana en Santo Domingo de la 28 Cumbre Iberoamericana, que reúne a representantes de 22 países, para buscar apoyo internacional a su férrea política frente a la La crisis en Haití, que ha escalado hasta convertirse en un estado fallido y amenaza la estabilidad de su país, según fuentes diplomáticas.

El Gobierno dominicano ha iniciado la construcción de una primera fase de 54 kilómetros de una valla de cuatro metros de altura que dividirá la isla Hispaniola a lo largo de los 380 kilómetros de frontera entre los dos países que la comparten y ha acelerado las deportaciones de refugiados haitianos. El año pasado las repatriaciones forzadas aumentaron un 102%, al pasar de 85.000 a 171.000, según datos oficiales. Esta política ha provocado numerosas críticas internacionales, entre ellas la del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, quien ha pedido a las autoridades dominicanas cesar las deportaciones ante la situación de extrema violencia en Haití y tomar medidas para evitar brotes de violencia. Racismo y xenofobia contra los inmigrantes.

Abinader se ha defendido de las críticas alegando que el muro que está construyendo es similar al levantado por Estados Unidos en la frontera con México y que la comunidad internacional no puede ignorar el caos en el que está sumergido Haití, dejando a República Dominicana enfrentándose él. solo las consecuencias. La crisis en el país vecino se ha agudizado desde que, en julio de 2021, fuera asesinado el presidente Jovenel Moïse, asesinato que sigue sin esclarecerse, aunque ya han sido detenidas medio centenar de personas, entre ellas mercenarios colombianos y responsables de una empresa de seguridad. seguridad de Florida (Estados Unidos). Las bandas armadas han impuesto su ley en el 70% de los barrios de Puerto Príncipe, la capital haitiana, según estimaciones independientes, y la deteriorada situación sanitaria se ha agravado con un brote de cólera con centenares de muertos.

El presidente dominicano apoya el envío de una fuerza armada internacional para ayudar a la policía local a recuperar el control de Haití, solicitado por el primer ministro interino Ariel Henry, pero muchos países desconfían de meterse en este avispero y exigen garantías. El propio Abinader ha dejado claro que, aunque apoya la intervención, República Dominicana no participaría en ella.

A su llegada a Santo Domingo, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, expresó su preocupación por la situación en Haití y reiteró el “compromiso” de España para encontrar una salida a la crisis. Tras subrayar que había discutido este asunto con el secretario general de la ONU, António Guterres, agregó: “Es necesario que la comunidad internacional mire a Haití. Por supuesto, España formará parte de cualquier fórmula para apoyarlo”. El jefe de la diplomacia española no se ha referido expresamente a la participación española en una posible operación de restablecimiento del orden, pero ha mencionado una próxima visita de altos cargos de la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo (AECID) para poner en marcha un paquete de ayuda humanitaria. en camino.

La crisis de Haití estará sobre el tapete durante la entrevista que el rey Felipe VI, llegado anoche a Santo Domingo, mantendrá esta tarde (hora española) con el presidente dominicano en Palacio Nacional tras reunirse en el hotel donde se aloja con el uruguayo Luis Lacalle. Abinader también tiene previsto reunirse con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que llegará a Santo Domingo procedente de Bruselas, y al que pedirá que España aproveche su presidencia de la UE, en el segundo semestre de este año, para sacar República Dominicana de la lista de nueve países latinoamericanos que aún necesitan visa para ingresar al espacio Schengen.

La celebración de la Cumbre Unión Europea-Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) los días 17 y 18 de julio en Bruselas, que no se reúne desde 2015, es vista por ambas partes como una gran oportunidad para relanzar las relaciones entre ambos continentes, que se han distanciado en los últimos años, dejando un hueco que ha sido aprovechado por China.

Una de las incógnitas de la cumbre es si el comunicado final incluirá una condena a la invasión de Ucrania, que ha dividido a la región. En la última votación de la ONU, 17 países votaron a favor de la resolución de condena, dos en contra (Nicaragua y Venezuela) y tres se abstuvieron (Cuba, Bolivia y El Salvador). España ha presentado varias propuestas, según ha revelado Albares, para llegar a un texto mínimo, basado en exigir una “paz justa, dentro de los principios de la Carta de Naciones Unidas”, ya que debe ser aprobado por unanimidad.

El ministro no ha adelantado si España planteará la situación de Nicaragua en la cumbre iberoamericana y se ha limitado a señalar que el asunto no está en la agenda. El Gobierno ha ofrecido la nacionalidad española a todos los opositores a los que el régimen orteguista ha impuesto la “pena infame e infame”, en palabras de Albares, de convertirlos en parias. De los dos grupos que hasta ahora han sido privados de la nacionalidad nicaragüense —222 ex presos políticos y 94 exiliados—, 81 ya aceptaron esta oferta.

Sigue toda la información internacional en Facebook y Gorjeoo en nuestro boletín semanal.

By México Actualidad

Articulos relacionados