La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó rápidamente este sábado Gran plan de ayuda militar para Ucrania, Israel y Taiwán.
Los representantes iniciaron el debate sobre este gigantesco paquete de 95 mil millones de dólares en Washington al mediodía y en muy poco tiempo aprobaron los tres capítulos que se refieren, en orden, a Taiwán, Ucrania e Israel.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, acogió con satisfacción la aprobación y así lo dijo. La asistencia militar y económica “salvaría miles y miles de vidas”.
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En un mensaje en Telegram, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajarova, subrayó que este triple paquete de ayuda “exacerbará la crisis global”.
El proyecto había logrado reunir un apoyo bipartidista mayoritario en los últimos días, después de continuos vaivenes.
Los textos ahora deberán ser examinados por el Senadoque podría revisar rápidamente las iniciativas de la sesión del martes, dijo el líder demócrata en esa cámara, Chuck Schumer.
En un comunicado, el presidente estadounidense, Joe Biden, elogió a los representantes de ambos partidos que “en este punto de inflexión crítico, se han unido para responder al llamado de la historia”.
Este paquete brindará un apoyo crucial a Israel y Ucrania; “Proporcionará la ayuda humanitaria que se necesita desesperadamente a Gaza, Sudán, Haití y otros lugares (…) y fortalecerá la seguridad y la estabilidad en el Indo-Pacífico”, subrayó.
Tecla de ayuda desbloqueada
La iniciativa de asistencia a la defensa se dio a conocer el miércoles y es el resultado de meses de enconadas negociaciones y repetidas presiones sobre Washington por parte de Zelensky y sus aliados en todo el mundo.
La financiación de la guerra en Ucrania fue uno de los elementos clave de la iniciativa porque Estados Unidos es el principal apoyo militar de Kiev.
Pese a la insistencia de Biden y los demócratas, el Congreso lleva casi un año y medio sin aprobar un paquete importante para ese aliado de Europa del Este que lucha contra la invasión lanzada por Moscú en febrero de 2022.
Los republicanos, encabezados por el expresidente Donald Trump (2017-2021), se han mostrado sistemáticamente reacios a financiar un conflicto estancado y también han condicionado el paquete a una política de inmigración más dura.
En pleno año electoral, la cuestión se ha convertido en un duelo remoto entre Biden, que aspira a la reelección en las elecciones de noviembre, y Trump, su principal rival empeñado en volver al mando de la Casa Blanca.
Balas, no chicos.
Después de meses de resistencia, el líder republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, finalmente dio luz verde a un paquete de 61.000 millones de dólares. Ucrania.
Para decirlo sin rodeos: prefiero enviar balas a Ucrania que a los estadounidenses”, dijo en una conferencia de prensa.
Este plan de ayuda –esencialmente militar y económica– también autoriza al presidente Biden a confiscar y vender activos rusos, para que puedan utilizarse para financiar la reconstrucción de Ucrania. Una idea que está ganando adeptos en otros países del G7.
Líder republicano bajo amenaza
El presidente Biden ya había advertido a los legisladores que “el mundo está observando lo que hace el Congreso”, como una forma de presionar para lograr la aprobación esperada.
Biden se ha comprometido a firmar la ley tan pronto como sea aprobada por ambas cámaras del Congreso.
La adopción de este paquete brinda alivio a los aliados de Estados Unidos, pero podría costarle el puesto al líder republicano Mike Johnson.
Un puñado de diputados vinculados al ala más conservadora y partidarios del aislacionismo han prometido hacer todo lo posible para destituir al presidente de la Cámara por haber apoyado el proyecto de ley.
Con información de AFP.
ORP
