La Copa de la NBA tiene a sus cuatro semifinalistas confirmados después de unos intensos partidos de cuartos de final. Los Atlanta Hawks y los Houston Rockets sellaron su pase el miércoles, sumándose a los Milwaukee Bucks y los Oklahoma City Thunder, que aseguraron su lugar el día anterior. Estos encuentros han dejado momentos memorables y grandes actuaciones individuales que prometen una emocionante recta final en Las Vegas.
Los Atlanta Hawks lograron una victoria crucial sobre los New York Knicks en el Madison Square Garden, imponiéndose 108-100. A pesar de comenzar con una desventaja de siete puntos en la primera mitad, los Hawks dominaron la segunda parte del partido, superando a los Knicks 61-46. La ofensiva de los Knicks se desmoronó, mientras que Atlanta encontró su ritmo, liderados por una destacada actuación de su estrella, Trae Young.
Young, quien ya es un habitual protagonista en el MSG, registró 22 puntos, 11 asistencias y cinco rebotes. Su actuación fue clave en el tercer cuarto, cuando anotó ocho puntos consecutivos, incluidos dos triples que le dieron a los Hawks la ventaja que nunca más perderían. “Sabíamos lo que estaba en juego y lo que podíamos lograr”, declaró Young tras el partido. “Jugamos unidos, luchamos hasta el final y conseguimos el resultado que buscábamos”.
Además de Young, otros jugadores de Atlanta brillaron en el encuentro. De’Andre Hunter, saliendo desde el banquillo, lideró a los Hawks con 24 puntos, mientras que Jalen Johnson destacó con un impresionante doble-doble de 21 puntos, 15 rebotes y siete asistencias. Esta victoria consolida el excelente desempeño de los Hawks durante la Copa, tras haber eliminado previamente a los campeones defensores, los Boston Celtics, y a los Cleveland Cavaliers, quienes habían sido los mejores de la temporada regular.
Por parte de los Knicks, Josh Hart sumó 21 puntos, ocho rebotes y seis asistencias, mientras que Karl-Anthony Towns aportó 19 puntos y 19 rebotes en una actuación sólida, pero que no fue suficiente para evitar la eliminación.
En el otro partido del miércoles, los Houston Rockets lograron un dramático triunfo 91-90 sobre los Golden State Warriors en el Toyota Center. En un encuentro de alta intensidad, los Rockets iniciaron con fuerza, llegando a liderar por 14 puntos en el segundo cuarto. Sin embargo, los Warriors, con su experiencia y cuatro títulos de la NBA en la última década, comenzaron a recortar la diferencia gradualmente.
El tercer cuarto fue un intercambio constante de canastas, y Golden State logró su primera ventaja desde el inicio del partido gracias a dos triples consecutivos de Buddy Hield. A pesar de esto, los Rockets mantuvieron la presión y, en los últimos segundos del juego, se encontraron a un punto de distancia.
El momento decisivo llegó cuando Jonathan Kuminga, alero de los Warriors, cometió una falta a falta de tres segundos para el final. Jalen Green, de los Rockets, aprovechó la oportunidad y encestó los dos tiros libres, sellando la victoria para su equipo. Houston cerró el partido con una racha de 7-0, demostrando su capacidad para competir bajo presión.
Alperen Sengun, el pívot turco de los Rockets, fue la figura del encuentro con 26 puntos, 11 rebotes y cinco asistencias. Tras el partido, Sengun expresó su orgullo por el esfuerzo de su equipo: “Sabíamos que iba a ser un partido difícil. Jugamos con agresividad y nunca nos rendimos. Estoy muy orgulloso de mis compañeros”. También dejó claro el objetivo del equipo: “Vamos a por el título. Seguiremos luchando en cada partido”.
Sin embargo, no todo fueron elogios tras el emocionante cierre del partido. Steve Kerr, entrenador de los Warriors, criticó duramente la falta señalada en los últimos segundos, argumentando que una decisión así no debería determinar el resultado de un partido. “Es inconcebible. Nunca había visto algo así en la NBA”, afirmó Kerr. “Nuestros jugadores dieron todo en la cancha y merecían la oportunidad de decidir el partido en la última jugada, no que lo decidiera una falta a 30 metros de la canasta”.
Por otro lado, el martes también dejó encuentros destacados. Los Milwaukee Bucks vencieron a los Orlando Magic por 114-109 en un partido cerrado, mientras que los Oklahoma City Thunder superaron a los Dallas Mavericks 118-104 con una sólida actuación. Ambos equipos se unieron a los Hawks y Rockets para completar el cuadro de semifinales.
La Copa de la NBA no solo ofrece la oportunidad de competir por un título adicional, sino que también recompensa a los jugadores con premios monetarios significativos. Cada miembro de los equipos que alcanzaron los cuartos de final recibió $50,000, mientras que los semifinalistas ganaron $100,000 por jugador.
Ahora, los enfrentamientos de semifinales están listos para el sábado en el T-Mobile Arena de Las Vegas. Los Atlanta Hawks se medirán a los Milwaukee Bucks, mientras que los Houston Rockets se enfrentarán a los Oklahoma City Thunder. La final se disputará el martes en el mismo escenario, prometiendo un cierre espectacular para esta emocionante competición.
Con actuaciones destacadas, decisiones polémicas y momentos de alta tensión, la Copa de la NBA ha demostrado ser un torneo lleno de emoción y competitividad. Los cuatro equipos restantes lucharán por levantar el trofeo en Las Vegas, y las expectativas no podrían ser más altas. ¿Quién será el campeón? La respuesta llegará muy pronto.
