El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó este jueves en conferencia de prensa que el cuerpo encontrado en Choix, en el norte de Sinaloa, pertenece a uno de los jefes de la plaza Gente Nueva, José Noriel Portillo Gil, alias el torcido. El cuerpo del delincuente fue encontrado el miércoles pasado con un orificio de bala en la cabeza y restos de 16 cartuchos a su alrededor. El Chueco fue acusado del asesinato de cuatro personas —entre ellos dos jesuitas— en el estado de Chihuahua en 2022, caso que llevó a la Fiscalía estatal a ofrecer una recompensa histórica de cinco millones de pesos por información sobre su ubicación.
Al inicio de la conferencia, López Obrador señaló que el cuerpo del delincuente ya había sido identificado por uno de sus familiares, pero aún estaba atento a los resultados de las pruebas de ADN. “Ya está confirmado por los estudios”, aclaró momentos después. La muerte de El Chueco tiene lugar en Sinaloa, un territorio acostumbrado a la violencia y la disputa entre varios cárteles por el control del mismo. En 2021, año de los últimos registros, el Estado cerró con 635 muertos por homicidio, cifra que, aunque distó mucho de los 2.423 asesinados de 2010, sigue manteniendo la preocupación.
La Compañía de Jesús -organización a la que pertenecían los dos sacerdotes asesinados el año pasado- ha defendido en un comunicado que el hallazgo no puede considerarse un triunfo de la justicia ni una solución al problema “estructural” de violencia que se vive en la Sierra Tarahumara. (en chihuahua). “La ausencia de un proceso judicial acorde a derecho en relación con los homicidios implicaría un incumplimiento del Estado mexicano frente a sus deberes básicos y confirmaría que las autoridades no tienen control territorial en la región”, agregó. en la nota
La Fiscalía de Chihuahua anunció el 22 de junio la recompensa de cinco millones de pesos para recabar más información sobre el paradero el torcido. El Ministerio Público lo tildó de “generador de violencia en la zona” y lo acusó de diferentes delitos, desde homicidio hasta delincuencia organizada. Portillo Gil estaba en la mira de las autoridades chihuahuenses desde 2018 por el asesinato de un turista estadounidense, nunca fue detenido por ese crimen.
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