Los relatos contradictorios de las autoridades en el caso de María Ángela, la joven desaparecida en el paradero de Indios Verdes el pasado 19 de enero, siguen dejando más dudas que certezas. Mientras la Fiscalía capitalina asegura que la niña no fue víctima de ningún delito, las autoridades que la encontraron en un baldío de Ciudad Neza aseguran que fue encontrada en un estado muy vulnerable, cubierta con plástico y atada de pies y manos.
Los padres de la joven, a través de sus abogados, sostienen que su hija fue secuestrada y exigen una disculpa pública a las autoridades de la Ciudad de México que afirman que la joven se fue por voluntad propia. “Así como esta declaración se hizo para dañar la imagen de la menor, queremos que se haga una disculpa pública para limpiar su nombre y el de su familia”, dijo el abogado Sergio Lara afuera de la Fiscalía de Personas Desaparecidas. Los abogados de la joven señalan que todavía no pueden hablar de una línea clara de investigación porque acaban de tener acceso al expediente.
Tres días después de su hallazgo, la Fiscalía de la Ciudad de México dio a conocer una versión de los hechos que supuestamente explica dónde estuvo la menor entre la tarde del jueves 19 y la mañana del sábado 21 de enero, sin embargo, quedan varias. cabos sueltos que las autoridades aún no han podido explicar. Según dicha explicación, la niña salió de Indios Verdes y llegó alrededor de las 18:00 horas del viernes al centro histórico para pedir ayuda a un colectivo feminista. Los integrantes del grupo Fénix Libertas le dieron la bienvenida a la niña y le ofrecieron un lugar para pasar la noche. “Ella vino pidiendo apoyo, ayuda y protección”, explicó uno de los voceros. La mujer comenta que uno de sus integrantes acogió a la niña en su casa para que pasara la noche del jueves y viernes. El viernes 20 por la noche, el formulario de búsqueda de la niña llegó al grupo y lo difundieron. El director de Fénix Libertas explicó que la adolescente estuvo con ellos hasta la mañana del sábado y que, al rato, se fue y ya no la pudieron localizar.
Una de las principales incógnitas del caso es el lugar donde estuvo la adolescente entre el mediodía y la tarde del sábado 21 de enero. Las versiones de la Fiscalía de la Ciudad de México y la Policía de Nezahualcóyotl no cuadran. El relato de las autoridades capitalinas termina horas antes de que apareciera la menor, alrededor de las 4:00 p. m. Sin embargo, según los abogados, según el testimonio que relató la joven en su declaración, la niña asegura que estuvo retenida en una habitación con dos otros menores, que se la llevaron dos hombres, que empezó a sentirse mal por el paradero de Indios Verdes y que no recuerda cómo fue a parar a Neza.
Cargando cientos de páginas que corresponden a la carpeta de investigación, el padre de la adolescente se ha negado a hacer ningún comentario y ha dejado a sus representantes legales hablar con los medios. Sergio Lara y Maricruz García han asegurado que el estado de salud de la joven es delicado, “tiene delirio de persecución y ha requerido apoyo psicológico después de todo lo sucedido”, aseguran. Los abogados han pedido a la Comisión de Atención a Víctimas que les brinde ayuda psicológica ya las autoridades una reparación por los daños. “La niña está muy enferma y se solicitó ayuda psicológica para ella y su familia”, insistió Lara.
Los abogados han manifestado que esperaban que las autoridades dieran disculpas este viernes, pero que la propia titular de la Fiscalía de Personas Desaparecidas, May Gómez Jiménez, ha asegurado que desconocía que tenían una reunión y la reunión ha sido aplazado para la próxima semana. Mientras tanto, la familia pide respeto tanto para ellos como para la niña y denuncia la revictimización y acoso en redes sociales que están sufriendo. “Tenemos suerte de haberla encontrado, pero toda la violencia digital que está recibiendo de ella la está matando en vida”, denunció su abogado.
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